Ciprasa gestiona el mantenimiento integral y la comercialización de envases a presión con revisiones periódicas, estableciendo siempre como pilares esenciales de nuestra labor la seguridad, la innovación y la versatilidad.
Los recipientes llegan en jaulas al comienzo del proceso.
Los envases se pesan para comprobar si alguna de ellos contiene restos de gas reutilizables
Una vez extraido el gas restante, se procede a la extracción de las válvulas de todos los envases.
Todos los envases se someten a un lavado interior y a posterior llenado a presión.
Se comprueba mediante agua a presión que los envases son completamente herméticos.
Los envases se separan para ser pulidos y que tengan un acabado óptimo. En el caso de envases de acero, se pulirán y pintarán si fuese necesario.
Se aplica una capa de imprimación a los envases para su posterior pintado.
Se pintan los envases del color deseado por el cliente.
Se limpia y adecua la rosca para la posterior colocación de la válvula.
Los envases se graban con la información que requiera cada fabricante.
Colocación de una nueva válvula.
Se procede al llenado de gas a presión y posteriormente se realiza una prueba de estanqueidad para comprobar que no existe ninguna fuga.
Se realiza una prueba para comprobar la estanqueidad del envase.
Todos los envases salen al parque de almacenamiento, donde serán colocados según sus características para facilitar el ciclo logístico.